El Día de la Madre es uno de los más entrañables, emotivos y bonitos del año. Todos los hijos quieren celebrarlo con un pequeño detalle. Desean que ella sepa que se han acordado y sorprenderla
con un obsequio especial que le llegue al corazón.

Si realmente quieres que se sienta orgullosa, querida y bien cuidada, prepárale un desayuno especial. Haz que disfrute sin preocuparse por nada. En este caso, es ella la que tiene que recibir todas las atenciones.

 

 

Prepara los ingredientes con cariño.

A la hora de preparar el desayuno para el Día de la Madre no vale improvisar. Es importante que elijas los ingredientes con cariño, buscando opciones diferentes y que puedan llamar la atención de mamá.

Lo ideal es que sea un desayuno variado, con muchos ingredientes para elegir. Recuerda que se trata de
sorprender y no de ofrecerle un simple café con leche y un par de tostadas con mantequilla.

 

 

Elige panes especiales, como el multicereales, con pepitas de chocolate o con nueces y pasas. Córtalo en bonitas rebanadas. Puedes, incluso, escoger un molde en forma de corazón o de cualquier otra para hacer tus rebanadas. También, puedes incluir algún croissant y algún bizcocho o magdalenas elaboradas por ti.

En cuanto a los acompañamientos de la bollería, escoge, al menos, un par de mermeladas, una mantequilla de calidad y aceite de oliva virgen extra.

Como bebidas, pon en un pequeño plato sobre la bandeja, unas infusiones como el té negro y la manzanilla. Tampoco dejes atrás un sobrecito de cacao en polvo, un buen café y un zumo de naranja natural. No te olvides incluir una taza con agua y una jarrita con leche.

 

 

Lo importante es que mamá se quede con la boca abierta ante tantas ricas delicias. Otra opción es elegir sus alimentos preferidos para desayunar. Deben ser productos que normalmente, ya sea por prisas o presupuesto, no toma. Sus cereales, jamón y paté ibéricos o una tortilla francesa son buenas ideas.


Lo importante es que, elijas el desayuno que elijas, sepas que le va a encantar y que le va a sorprender muchísimo.

 

El regalo de la presentación

 

 

A la hora de hacer un desayuno especial, tan importante es la presentación como el contenido. Elige una bonita vajilla. Si no tenéis en casa, puedes comprar una taza y un plato con una decoración especial a un precio económico. Tampoco te olvides de las servilletas. En los supermercados puedes encontrarlas de papel con bonitos estampados.

Recuerda que lo más importante es que le sorprenda el hecho de que te hayas tomado la molestia de buscar hasta el más mínimo detalle.

 

El desayuno, en la cama

Si te has decidido por llevarle el desayuno a la cama en lugar de presentárselo en la cocina o en el comedor, piensa en un look romántico. Hazte con una bonita bandeja y un par de detalles, por ejemplo, una rosa en un jarroncito y el periódico o su revista favorita.

 

 

También puedes preparar el dormitorio para la ocasión. Cambia las sábanas y escoge unos cojines alegres.
Si mamá pregunta, dile que solo es el comienzo de una bonita sorpresa. Si quieres, para que sospeche menos, puedes poner los cojines mientras duerme.

 

Desayuna en familia

Si prefieres hacer un desayuno en familia para celebrar este día, prepara la mesa con un precioso mantel. Puedes comprarlo de papel o elegir un bonito retal de tela. Pon todo de manera ordenada y de forma que llame la atención.

 

 

Sorprende en el Día de la Madre con un momento irresistible. Prepara un desayuno especial. ¡Vas a dejar a mamá con la boca abierta!